Noemi Rivero Quispe: «Educación con visión hacia el futuro»
«Únete a este viaje por el tiempo, restaurando el reloj de nuestra conciencia»
Noemi Rivero Quispe es representante de la Cámara de Comercio de Cajamarca y de la Embajada por la Paz, actualmente viene desarrollando un proyecto para restaurar la memoria, educar en valores y conectar generaciones a través de una joya centenaria.
«He utilizado un diseño basado en la figura geométrica de un octágono. Este diseño se centra en resaltar la importancia histórica del reloj de 1916 y su relación con la ciudad de Cajamarca. Este reloj ha sido un símbolo de la tradición y la precisión, destacándose en la cultura local como un elemento significativo de la comunidad. El reloj cuenta con cuatro campanas, tres de ellas de diferentes tamaños, pero la principal -la más grande- necesita ser reparada ya que no funciona correctamente. Las campanas no solo marcan el paso del tiempo, sino que también ofrecen una melodía que resuena en todo el entorno, acompañando a los habitantes de la ciudad en su vida cotidiana», explicó.

Noemía Rivero Quispe, quien tiene un profundo conocimiento de la Biblia en hebreo, es quien calibra el reloj del campanario. Su habilidad para interpretar la escritura sagrada le ha permitido aplicar su conocimiento en la restauración y ajuste del reloj, asegurIando que siga funcionando correctamente. Su labor es fundamental, no solo por su destreza técnica sino también por la conexión espiritual que infunde en el cuidado de este reloj histórico.
El octágono es una figura que simboliza equilibrio y armonía, lo que refleja la influencia que este reloj ha tenido a lo largo de los años en la ciudad. Este diseño moderno y minimalista busca conectar la historia con el futuro, destacando la relevancia del reloj en el contexto actual de Cajamarca y el contexto actual de nuestro país.
«Agradezco a todas aquellas familias del mundo que inculcan a sus hijos los valores cristianos de las Santas Escrituras, quienes día a día los ponen en práctica para lograr sobresalir y contribuir al desarrollo personal y social del Perú y el mundo entero. Viva el Perú, viva la humanidad», concluyó.
